12 de julio de 2012

Elmar #2


  No deberíais seguir gritando así, Ser. Sus costillas no se soldarán jamás.

El maestre de cadena incompleta cambiaba los vendajes de Ser Elmar Thorpe. Era una tarea larga y tediosa, que continuaría siendo larga y tediosa durante bastante tiempo, porque las heridas de la justa eran considerables. Sin embargo, a pesar de no tener la cadena completa, Natt era igual de competente o más que uno de sus homólogos de cadena completa.

  Maldito sea ese Stteford – continuó maldiciendo, mucho más calmado por las indicaciones de su maestre  –  Ni haciendo trampas he podido con él ¿Quizá vuestro veneno no fue todo lo eficaz que debiera ser?

El maestre le miró alzando una ceja, y le hizo dar un grito al tirar de un vendaje. Para Natt eso era un insulto, su habilidad estaba fuera de discusión y ya había sido probada en múltiples ocasiones. Es más, estaba siendo probada en ese mismo instante, ya que las heridas del caballero tenían mejor aspecto. Todavía quedaba mucho camino por delante para que se curasen del todo, pero ya parecía que en efecto, podían ser curadas.

    Mi veneno funcionó a la perfección, mi señor. El caballo reaccionó tal y como esperaba. Ser Stteford estuvo de caer las dos veces que su caballo entró en la ecuación.

Y así fue. Un encuentro más, y con toda seguridad el destrero de Ser Stteford le habría derribado. Una derrota que sin duda daría de qué hablar, pero una derrota al fin y al cabo.

  Bueno, es igual. Ya ha terminado. Para la siguiente vez, el resultado será diferente.
  Yo no estaré aquí la siguiente vez, mi señor – respondió Natt, ante la atónita mirada del caballero – Las noticias de lo sucedido han llegado a casa y han vuelto. Su padre me ha ordenado curarle, y volver a casa. En cuanto a vos… - continuó, sin que el herido caballero dejara de atender, cada vez con más odio en la mirada – Digamos que su padre simplemente ha dicho que podéis seguir vuestro camino, lejos de la casa Thorpe. Y que haríais bien en uniros a la Guardia de la Noche, por salvaguardar lo que os queda de honor.

La herida en el orgullo era brutal para Ser Elmar Thorpe ¿La Guardia de la Noche? Inaceptable, quería acabar sus días rodeado de hijos y nietos, no de traidores, ladrones y violadores.

- En estos tiempos que corren, el honor está sobrestimado, Natt. No me uniré a la Guardia de la Noche – declaró, lleno de odio – Y si lo acabo haciendo, no será sin acabar antes con Stteford…

3 comentarios:

Kitos dijo...

Tenia que haberle hecho un Jaime en ese instante ¬¬
Mira que empalar al pobre Mojito!! Nunca se lo perdonare >_<

Aris dijo...

Otra acometida más y al suelo. Qué potra xD

Masaryk dijo...

Llegas a llamar a tu caballo Mojito y te parte un rayo.